Qué esperamos de ese viaje ancestral que golpea fronteras, tierras desconocidas y nos lleva
a la plaza de la vida. Vida recorriendo el espíritu de tantas emociones diarias; que a diario
son trasportada en un metro, bus, auto, bicicleta y en la caminata que nos develará las sorpresas
de cada momento, cada segundo en la retina. Repentinamente todo se congela y los pasajes que
fueron alegres se transforman en tormento, y el tormento cae como un meteorito arruina todo, y a la
vuelta de la esquina hemos recibido la mano amiga, la estrella fugaz, el raciocinio encontrado en una revista
o periódico local que ilumina todo...todo lo que parecía una soga que nos frena, al fin se ha desatado
y vuelve la felicidad. Busca la iluminación está a la vuelta de la esquina, en esa frontera que nadie sabe
dónde pero es una bendición.